Para practicar deportes de riesgo en donde el practicante (si se me permite la redundancia) no desee hundirse en el agua.
Esta podría ser la finalidad de este traje inflable, el cual posee un diseño un tanto interesante. Ante todo, para no pasar desapercibido (o no perderse) en la lejanía.
Algunos apuntan que ha sido llevado a cabo por un diseñador que no tenía un muy buen día. Pero, nosotros, vemos en él un uso más interesante: ¿tal vez una caseta donde poder cambiarse o descansar a modo… estresante?
Su precio: 76 euros.
Vía | Watersportsamerica
Tú sabes las ostias que debes darte con eso?