
Así es como conocí lo que hoy es mi nueva taza con sensor de temperatura. Esta taza tan particular y realmente divertida cuenta con un dibujo estampado de un ícono de batería como la que se encuentran en los teléfonos móviles o en las cámaras de foto digital, y dentro de ella se encuentra un sensor que nos indica si nuestra taza posee el líquido caliente o tibio.
Parece una tontería, pero realmente es muy atractiva. Instantáneamente la compré y sentí la necesidad de pasar nuevamente por lo de mi primo para mostrarle lo que había conseguido. Al abrirme la puerta e ingresar a su casa le mostré la taza y se sonrió de una forma muy pícara. Se infló como un pavo real y me dijo: “Pasa por aquí”.
Me llevó a una habitación con candado, quitó el candado y encendió la luz. Esa habitación estaba llena de estas tazas. Las había importado él y ahora tenía una nueva excusa para sentirse importante.
Vía | fooflishgadgets