Sal y pimienta. Esos polvos mágicos que a muchos no le pueden faltar en la mesa. Por eso es que un buen juego de pimentero y salero nunca puede faltar en un hogar. Ahora que lo pienso bien, este juego de salero y pimentero puede ser un excelente regalo para hacerle a mi hermano que se acaba de mudar.

Miren qué belleza y qué ternura. Se trata de un juego muy dulce, no porque haya que ponerle azúcar dentro, que está conformado por una pareja de bolitas verdes enamoradas que se brindan cariño constantemente las 24 horas del día. Ahora… sinceramente creo que la nena está más enamorada que el nene. Lo noto algo distante y sin lugar a dudas él es la sal. ¿Por qué? No lo sé… Me da la sensación que ella es la pimienta y que está escondiendo algo… ¿Una infidelidad picante?
Para saberlo deberemos comprar este juego tan particular y averiguarlo por nuestros propios medio. Tal vez preguntarles si están bien como pareja, pero dudo que les contesten.