1. Aprender conectando (The Matrix)
La teoría del autor Malcolm Gladwell es que todas las personas de éxito habrán pasado al menos 10.000 horas practicando sus habilidades, pero ¿quién tiene tiempo para eso? Lo que queremos es conectarnos a Matrix como hizo Neo, y convertirnos en expertos en artes marciales de la noche a la mañana.
Dr. Peter Földiák, Escuela de Psicología y Neurociencia de la Universidad de St. Andrews: Probablemente sea teóricamente posible, pero hay enormes problemas científicos y técnicos que deben resolverse antes de que pueda hacerse en la práctica. Para implantar conocimientos directamente en el cerebro, necesitaríamos comprender mucho mejor cómo se almacena la información en el cerebro por parte de las neuronas, así como los mecanismos precisos que interceptan esas neuronas con nueva información. Así que, aunque se está avanzando mucho en la comprensión del funcionamiento del cerebro, el proceso real de “implantación del conocimiento” es, por desgracia, un sueño muy lejano”.
2. Hologramas (Star Trek)
La holocubierta de Star Trek es una instalación de realidad simulada en la que se conjuran objetos y personas mediante diversas tecnologías futuristas, como los rayos tractores y los hologramas. ¿Podría ser éste el futuro de los juegos?
Mark Bolas, director del Laboratorio de Realidad Mixta del Instituto de Tecnología Creativa de la Universidad del Sur de California: Si el objetivo es hacer que alguien sienta que sus sentidos están inmersos en un mundo alternativo, en el Laboratorio de Realidad Mixta lo hacemos cada día adaptando la tecnología que ya está disponible. Se trata de utilizar pantallas montadas en la cabeza para presentar al usuario imágenes estereoscópicas… Pero aunque ya estamos trabajando en una tecnología que proyecta imágenes en el mundo real sin necesidad de una pantalla montada en la cabeza, creo que esto está más lejos.
3. Invasión de los sueños (Inception)
La oscarizada película Inception de 2010 fue protagonizada por Leonardo DiCaprio en el papel de Dom Cobb, un ladrón que se dedica al espionaje empresarial infiltrándose en el subconsciente de sus objetivos. No es la primera vez que la ciencia ficción se centra en la eliminación o implantación de recuerdos a través de los sueños (véase Total Recall o Eternal Sunshine of the Spotless Mind), pero ¿podría ocurrir en la vida real?
Profesor Jan Schnupp, Departamento de Fisiología, Anatomía y Genética, Universidad de Oxford: Toda la actividad mental, incluidos los sueños, es el producto de miles de millones de neuronas en nuestra cabeza. El principal obstáculo es cómo interceptar suficientes señales para obtener una imagen clara de lo que ocurre en un sueño. Con la tecnología actual, implantar microelectrodos en el cerebro es la única manera de leer esta actividad con suficiente detalle, pero probablemente se necesitarían miles, lo que significa perforar numerosos agujeros en la cabeza. Los obstáculos éticos y legales lo harían extremadamente difícil. De momento, no hay tecnologías menos invasivas en el horizonte, así que en el futuro inmediato tus sueños están a salvo de miradas indiscretas”.
4. Hoverboard (Back to the Future)
Hemos querido un hoverboard desde que éramos niños y los vimos en Regreso al Futuro Parte II y Parte III, y parece que no somos los únicos. Varias empresas y particulares se han inspirado en la tecnología de los aerodeslizadores para intentar crear productos similares a ellos, pero ninguno ha demostrado experiencias similares a las que se muestran en las películas.
El profesor Phil Blythe, presidente del grupo de política de transportes del Instituto de Ingeniería y Tecnología: “Esta tecnología está a décadas de distancia, tal vez hasta 20 años, pero esperamos desarrollarla como un peldaño hacia los coches voladores”.
5. Jet pack (James Bond)
Las mochilas propulsoras aparecieron por primera vez en la ciencia ficción en la década de 1920, y se hicieron populares en la década de 1960 cuando el Bond de Sean Connery utilizó una en la secuencia principal de Thunderball. No entendemos por qué no se han inventado todavía: imagina lo útiles que serían para los militares, o para nosotros, para ir a por un litro de leche.
David Evans, presidente del comité de innovación de la Institución de Ingeniería y Tecnología: Pasará mucho tiempo antes de que veamos en el mercado un jet pack que funcione, quizá nunca. Hay muchos interrogantes sobre la fuente de energía utilizada para alimentarlo, y luego el control de la estabilidad en movimiento, por no hablar de la seguridad, el impacto medioambiental y la aceptabilidad pública en la práctica.
6. Coches autoconducidos (Knight Rider)
¿Le apetece sentarse y leer un buen libro mientras viaja de A a B? Los coches autoconducidos son un elemento habitual en películas y series de ciencia ficción como Knight Rider y Total Recall, y la oportunidad de recoger uno en la explanada de tu garaje local está más cerca de lo que crees.
David Evans, presidente del comité de innovación de la Institución de Ingeniería y Tecnología: Los fabricantes de automóviles han hecho demostraciones de coches autoconducidos en sus pistas de pruebas privadas, así que la cuestión es cuánto tardarán las tecnologías en ser asequibles y fiables para el público. Mi opinión es que esto podría ocurrir en los próximos 10-20 años, ya que algunos coches ya cuentan con muchos componentes, como sistemas de navegación por satélite, control de crucero y aparcamiento automático.